¿Que es la Experiencia del Empleado?

Comencemos por mencionar lo que no es…

La Experiencia del Empleado (EE) no es el conjunto de beneficios adicionales que las empresas ofrecen a sus empleados como mesas de pimpón, membresías de gimnasios o maquinas expendedoras de golosinas gratis en la sala de descanso.

La Experiencia del Empleado tampoco es la gestión del talento, ni el desarrollo de recursos humanos, ni es sinónimo de Satisfacción del Empleado.

Si bien todos estos elementos son importantes cuando se diseña la Experiencia del Empleado, sólo son piezas de un rompecabezas mucho más grande.

Entonces, ¿Que es la Experiencia del Empleado?

La Experiencia del Empleado es la suma de todas la percepciones que tiene un empleado sobre sus interacciones con la organización con la cual trabaja.

Cuando hablamos de “percepciones”, estamos hablando de todas las experiencias que vive y «siente» un empleado cuando se relaciona con la empresa que trabaja de principio a fin.

Éstas percepciones inician desde el momento de la recluta, continúan en la contratación, el onboarding, la formación o capacitación, etc., hasta el momento final en que el empleado deja de trabajar con la empresa.

La Experiencia del Empleado es mucho más que fruta gratis por las mañanas o viernes casuales. También involucra qué tan bien un gerente apoyó a un empleado el día que su hijo estaba enfermo, ó si la compañía hizo algo para resolver las preocupaciones de sus empleados en la última encuesta sobre el ambiente laboral. Éste tipo de situaciones afectan la Experiencia del Empleado, tal vez más que el torneo de futbolito entre áreas cada viernes.

Estamos hablando de “percepciones”, esto es, no precisamente de lo que sucedió; sino de cómo el empleado percibió lo que sucedió. Por lo tanto, no es sólo lo que la empresa ofrece a sus empleados; es la forma en que éstos perciben e interpretan las intenciones de la empresa. La Experiencia del Empleado puede ser buena o mala; puede ser positiva o negativa… puede destruir su organización o transformarla en algo grandioso.

La Experiencia del Empleado se ve influenciada por factores como el espacio de trabajo físico de la empresa, el equilibrio entre la vida laboral y personal, la cultura organizacional, y la tecnología que permite y facilita al empleado cumplir con sus labores y ser productivo.

Una y otra vez encontramos que detrás de una empresa exitosa, rentable y sustentable, se encuentra un individuo o grupo de individuos. Ésta observación nos lleva a darnos cuenta que el éxito de una empresa no comienza con un slogan o con infraestructura de primer mundo. El éxito comienza y termina con tu personal.

¿Cómo establecer la Experiencia del Empleado correcta?

¿Cómo establezco el entorno adecuado para poder ayudar a mi gente a obtener excelentes resultados?

Una vez que aceptas la idea que todo se trata de tu gente, entonces realmente comienzas a ver cómo la Experiencia del Empleado correcta puede ser transformadora.

Tu trabajo más importante como líder, es diseñar, construir y mantener la Experiencia del Empleado adecuada, para que la suma de las percepciones de tus empleados, sea tal que aliente, produzca y saque lo mejor en tu gente.

Richard Branson resumió magistralmente la importancia de la Experiencia del Empleado cuando afirmó:

Mi filosofía siempre ha sido, si puede poner primero a su personal, a sus clientes en segundo lugar y a los accionistas en tercer lugar; al final, a los accionistas les va bien, a los clientes les va mejor y su personal permanece feliz.

¿Cual es la diferencia entre Experiencia del Empleado y Engagement del Empleado?

Mejorar la Experiencia del Empleado es fundamental para elevar el nivel de Engagement del Empleado.

El Engagement, es el compromiso e implicación que tu personal tiene por tu empresa.  Puede definirse como el grado en que los empleados sienten pasión por su trabajo, es la conexión emocional con el trabajo y el lugar de trabajo. Es su voluntad de ir mas allá y recorrer la milla extra por tu empresa.

El Engagement del Empleado es crucial, ya que incide de manera directa en su nivel de felicidad dentro de la empresa.

Empresas con altos niveles de compromiso tienen tasas de rotación de empleados mas bajas, así como menores tasas de ausentismo.  Todo ello impacta en la productividad del empleado, y por lo tanto en el nivel de ingresos de la compañía.